sábado, 19 de diciembre de 2009

Complementos insustituibles

Ante una situación como la que tuvo Estudiantes hoy, muchas veces me pregunto cuánta fue la gente que trabajó para llegar ahí. No me quedo solo en los once que jugaron, ni en los tres que entraron, ni en los suplentes que no lo pudieron hacer, ni siquiera en Sabella o en el presidente que no se como se llama. Quiero profundizar más. Atrás de Verón hay mucha gente bancándolo al igual que al resto de los jugadores. Atrás del DT hay montones de ayudantes trabajando constantemente en busca del éxito y muchas veces la gente solo valora o reconoce a la cara visible y no a toda la estructura que hay detrás. A eso apunto hoy.

No considero que todo el mundo deba conocer a toda la gente que está detrás, pero si darle su merecido reconocimiento y con las comidas pasa lo mismo. Ese es el punto que me interesa.

Aquella persona que disfruta una hamburguesa, quien REALMENTE la disfruta, no la come sola, la come acompañada por elementos externos e internos. Como externos nombraré principalmente a las papas fritas ya que no cabe ningún tipo de discusión al respecto. Como interno, creo que el tomate, la lechuga, el huevo y el jamón son cosas que suman muchísimo y que deben ser reconocidas, pero a su vez también son totalmente prescindibles. A diferencia de esto, quien no le pone queso a la hamburguesa, no quiero ser cruel, pero merece la muerte. Sin dolor eh, no quiero que sufran, ya sufrieron bastante comiendo hamburguesa sin queso, simplemente no valoran la vida (y sus gustos) y por eso no la merecen. Así de simple.

Pero todavía quiero entrar un poco más, ¿A quién no le gusta entrar un poco más? Mi objetivo de hoy es la comida de nombre compuesto, ambos italianos, pero comida argentina por excelencia: La milanesa napolitana. La milanesa no merece descripción por lo que me centraré en el napolitanismo, compuesto por queso, (orégano, si querés) tomate Y JAMÓN.

Aquel que sirve una napolitana sin jamón o quien así la pide es una persona que no sabe de estructuras ni valores. No sabe de compañerismo ni de trabajo conjunto. No entiende la cohesión grupal en busca de un fin común, en este caso: el sabor. Quien consume este símbolo argentino sin este fiambre NO está comiendo una milanesa napolitana, es más, desconoce a la misma y por ende desconoce uno de los símbolos patrios junto con el dulce de leche, el mate, la escarapela y el Mono Burgos.

Digan lo que quieran, pero sobre gustos ahora hay algo escrito:
La Milanesa Napolitana es con jamón.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Elecciones heladas

Hoy tengo pensado desarrollar un tema mucho más específico en relación a la semana pasada, aunque esto no significa que sea menos importante. Es más, diría que es esencial para la vida de todo ser humano. Generador de dilemas y enormes discusiones, entraré en un tópico (uno de los pocos) en el cual me puedo considerar palabra autorizada. Los gustos de helado.

Para comenzar quiero descartar de la discusión a los cuatro pilares (Vainilla, Frutilla, Chocolate y Dulce de Leche), no porque considere que no se puedan elegir, sino porque aquel que los escoge continuamente es claramente un chato. Una persona que vive lisa y llanamente y no puede ver más allá de las cosas, un simplista, un conformista.

En la segunda barrida voy a limpiar a todos aquellos que considero que ni entran en la discusión. Gustos que las heladerías no hacen sino simplemente los ponen en los carteles para rellenar, ya que estoy CONVENCIDO de que si uno va a Volta y pide Crema de nuez y Marrón glacé o el Mousse de arándanos de Freddo recibe (o debería recibir) como respuesta “no, disculpá, no tenemos”.

Párrafo aparte merece un gusto con más fama que Madonna, por lo que en más de una ocasión me esmeré por probar, le puse ganas, fui predispuesto, pero no hay vuelta, el Sambayón es un asco.
Vamos al punto entonces, ¿Cuál es EL gusto? ¿Cuál es la fija? Esta claro como pecho de albino. Las cuatro bases sobre la cual se sustenta el helado son:
-Las cremas,
-Las frutas,
-Los chocolates y sus variedades y
-El dulce de leche y sus variedades.

Por este motivo encontramos el gusto que reúne estas cuatro variedades en el sumum del sabor. La banana split. La banana split es una crema de banana (crema y fruta) con dulce de leche y granizado de chocolate. Es la anastomosis perfecta, un orgasmo del paladar.

En segundo plano, varios escalones por debajo, podemos encontrar sabores que reúnan tres de estas, como la Tramontana u otros que exploten la densidad de una sola variedad como el chocolate suizo o el dulce de leche tentación. Pero ninguno de ellos llegará, nunca, a hacerle sombra a la banana split.

Digan lo que quieran, pero sobre gustos (de helado) ahora hay algo escrito.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Presentación

Al sentarme frente al monitor pongo en práctica una idea que me ronda en la cabeza hace ya algún tiempo y sobre la cual la gente mas cercana a mi fue advertida.
Soy partidario de muchas frases pre-armadas pero a la vez disfruto refutar otras.

Nunca entendí por qué no podía haber nada escrito sobre gustos, si justamente es un tópico tan amplio del cual se podrían debatir años y hasta quizás podría no llegarse a ningún acuerdo, pero bajo la premisa de que de toda discusión es capaz de aportar algo nuevo, planteo esto.

Trataré de recorrer todos los ámbitos de la vida, yendo de lo global a lo específico y por ser la primera vez expongo un dilema que a todos aqueja y a su vez todos, mas o menos, queriendo o sin querer, recordándolo o no, fuimos parte, que es la contradicción.

Llevada al fútbol en este caso, me reconozco Bielsista de la primera hora, aquel que recibió insultos cuando la Selección quedó eliminada en Japón, como si yo le hubiera hecho el penal a Beckham o me hubiese corrido de la barrera en el tiro libre de Svensson.

Bielsa hoy es eje de enormes contradicciones, no solo por parte de la prensa. Ante la rotunda desilusión de aquel mundial y su posterior crecimiento en el país vecino, potenciado por ser este históricamente inferior y aún siendo mas enaltecido por los bochornos de nuestros últimos dos directores técnicos, la figura del profesor de educación física rosarino llega a medir, por estos días, más que el Everest.

Entonces pregunto yo desde la ingenuidad absoluta: A aquel que lo insultó hasta la afonía en su recordado regreso, le cabe el traje de “nuevo bielsista, anti-maradonabasilegrondona”??? Es justo para un ser humano recibir rótulos de “necio”, “soberbio” y “estenosabenadadefútbol” y al poco tiempo, por ganar un par de partidos, recibir pedidos de retorno de rodillas cuando TODOS sabemos que si no gana tres partidos saldrá el obvio “yo sabía, no tenía que volver” acompañado de algún “técnico de equipo chico” o “lo de Chile fue de culo”??

No es justo. No es justo para el, no es justo para nadie.
Digan lo que quieran, pero sobre gustos ahora hay algo escrito:
No me gustan los veletas.











Pd: dejo una frase de Miguel de Cervantes publicada en el prologo de Don Quijote, la cual me motiva muchas veces a escribir: “… por mi insuficiencia y pocas letras, y porque naturalmente soy poltrón y perezoso de andarme buscando autores que digan lo que yo mé sé decir sin ellos.”